+ Garzón y Gallardón: dos granos en un mismo culo.
Dos personajes, dos apellidos, una rima y mucho parentesco.
Garzón, conocido como juez estrella de la Audiencia nacional siempre ha estado ligado al poder socialista. Diputado independiente ahora metido a tertuliano, juez mediático protagonista de varios casos que se han resumido en un gran fracaso. Instrucciones basadas en conjeturas, según el Tribunal Supremo; helicópteros, barcos desguazados, despliegues policiales dignos de los hombres de Harrelson... Y todo para terminar en nada.
El caso de Miguel Durán en la ONCE, el de los narcos gallegos, el del buque Privilege.... Sonaban las trompetas mediáticas pero todos los acusados ahora campan libres. Las instrucciones resultaban torpes y vacías, pero el impacto ante los televidentes era claro: "este juez es la leche".
Tras todo esto el juez buscaba protagonismo. Siempre envuelto en glamour, presentaciones y famoseo. La política no está ausente en su vida, y es que desde la Audiencia también se ha colaborado con el poder. Un hombre ambicioso al que la avaricia poco a poco le va destruyendo.
Gallardón, el político trepa por excelencia. Suele tapar sus deudas con grandes obras que vende a bombo y platillo y con un efecto final: la gente suele admirarle por ello. Yo no.
Dinamitador del partido, irrespetuoso con los tiempos y las formas suele decir lo que le sale de las narices cuando quiere y con quien quiere. Capaz de enfrentarse a Esperanza Aguirre por una cuota de poder horas más tarde puede dar una charla sobre lealtad en una conferencia de PRISA o Vocento.
Ahora don Albertito tiene un nuevo capricho: ser el número dos del PP. Lo dijo en un foro de ABC hace dos días pero a Rajoy no le gustó la idea de airear esos temas por ahí cuando lo que se debería vender ahora es la "victoria" del PP en España. De castigo ha respondido don Mariano: "hay personas más brillantes". Y sin duda se le ha olvidado decir: "y más leales, con verdadero sentimiento por lo que hacen y con conciencia".
Ahora todo queda en el aire mientras don Albertito traza su siguiente estrategia en los estudios de Cuatro. Quién sabe, quizás esta noche, mañana o dentro de un mes da un golpe de partido, se proclama Presidente del PP e Iñaki Gabilondo se convierte en su padrino.
Como ven dos hombres: un juez y un alcalde. Ambos movidos por la ambición sin escrúpulos. No tienen ideas, sólo ansias de poder. Prevarican a mansalva pero ¡pobre del que emita una crítica! La perfección no las admite y cualquier dedo acusador se convertirá en un vil ataque personal...
Por Valmont
Sin duda dos personajes, entre los que existen inumerables similitudes, y todas ellas nefastas!!!!
Garzón, es la vergüenza del Poder Judicial.
Gallardón, la vergüenza del PP.
Saludos