+ Instrumentos de paz
Me acuerdo cuando vi por la tele una película reciente de Atila, lo majete que parecía el tío. Cachas, con las cosas claras, duro pero con ese punto de ternurilla y tal y cuál, como gustan hoy los héroes o semi héroes. Claro, visto a mil y pico años de sus batallas, ya como que no es lo mismo. Pero el bárbaro amenazaba a Roma, ahí es nada. Una Roma que se iba llenando de hordas de aquí y de allá, y el resto, que no cabe en el post, se lo pueden imaginar. Traiciones, asesinatos, alianzas godo-romanas godo-hunas, hunigodas, yo qué sé... complicidades desde dentro y desde fuera. Hasta que se cargaron el imperio, claro.
Traiciones, alianzas y complicidades con los enemigos de Occidente, que hoy también asoman la pata con el buenrollismo europeo y por qué no, con los amigos de la Organización de Naciones Unidas. Una organización convertida en un puteo continuo al Estado de Israel, con resoluciones por aquí y por allá pasándose por la entrepierna las tiranías y montajes terroristas de todo el mundo árabe, pero qué digo, directamente cooperando con ellos y sus bandoleros ante las narices del planeta
Y como el papel 1559 se mojó muy deprisa y Hezbullah sigue teniendo patente de corso, el mundo pacifista ha sacado otro papel. En esta ocasión, el 1701, que dice que Rita la huevera si puede, se encargue de desarmar al pseudoestado terrorista, cuando por desarmar, aún nadie ha desarmado ni a la ETA. Y habla de alto al fuego en el Líbano, cuando se pasan por el arco del triunfo las responsabilidades de Irán o Siria en el asunto. Y habla de cesar hostilidades tratando a Hezbullah tal que un ejército regular ( "immediate cessation by Hizbullah of all attacks and the immediate cessation by Israel of all offensive military operations" ) cuando no lo serían ni aunque se les propusiera porque no es esa la estrategia. Y legitima disimuladamente las reclamaciones territoriales, con lo que ya está aquí Siria haciendo sus pedidos. Y, oh maravillas del pacifismo, ha llamado a participar a España en la zona, cuando su presidente JLRZapatero llama resistentes a aquellos a los que hay que combatir.
Hay quien dice que no podemos culpar a la Organización de los errores y marranadas de los gobiernos. Tal vez. Pero sí la podemos culpar de tomarnos el pelo. Porque la ONU vive de eso, de las marranadas de los gobiernos, de mostrarse garante de la paz cuando pasa olímpicamente, de llevarse miles de millones al año en mantenimiento y trapicheos, y de mandar tropas que van a esta guerra como quien va a otra cosa, sin intención de vigilar los pasos fronterizos para reabastecimiento de armas, procurando no ponerse cerca de los tiros y que no les rayen el tanque. Porque como todo lo que se hace grande y complejo, la ONU necesita excusas para subsistir, para sacar resoluciones como rosquillas y convencer al mundo de su utilidad mientras llega el próximo genocidio, la próxima ofensiva islámica por el frente sur de Israel, el próximo secuestro con supernegociación y la próxima tragedia. Mientras vemos que se puede ser el mejor ejército, pero de poco vale contra la peor de las mentiras.
Decididamente, cachas o no cachas, seguro que Atila era un enemigo de Occidente, pero al menos se lo curraba echando mano de sus instrumentos de guerra. Y no hay que esperar mil seiscientos años para ver cómo se hace un guiño a los enemigos actuales, que encima echan mano de nuestros instrumentos de paz.
Por Cruzcampo