AP Adios San Valentín
Lo de que el gobierno haya quitado el San que iba delante de Valentín tampoco lo veo tan grave. Vale, podía dejarse que no haría daño a nadie, ¿pero qué más nos da? Tampoco es que exisitiera un Santo compadre de Cupido lanzando flechas, o flores como un obispo del año catapum chimpún...La misma Iglesia no lo deja tan claro, de hecho no lo tiene como tal.
Ahora sí, eso de llegar al 14 y de repente tener que cambiar el chip: Hola Cariño, hoy es, es Valentín. ¿Quién, el de Telecinco? ¿Dónde está ahora? No, no, ése de los enamorados, ya sabes, te habrás acordado cielito...Ehh. Lo sabía, qué poco romántico eres.
No ha de ver, pero secuencia super friki, es.
Sin chan o con san, los menos detallistas las pasarán canutas cavilando planes para enmendar el descuido a la noche, otras -y otros, jóvenes/jóvenas- deseaban llegase las ocho de la mañana, pues es un día especial, y sobre todo brilla el Sol a ratos entre las nubes que nos cubrían durante la semana. ¿Te dirán hoy el te quiero? ¿encontrarás la mujer de tu vida? ¿Se arreglará ese tropiezo que tuvistéis hace unos meses? ¿Ruth Porta declarará de una vez los bienes de su marido el especulador?
A los escépticos, esos no, esos quizá quieran más. Lo de prohibir el vino, hamburguesas XXL, fumar o ser del PP les pareció chupi, y no consienten el gobierno del Rodríguez retire tan sólo el apócope. Yo propongo buscar una solución intermedia, ni laica ni aconfesio, algo así como Santiago por San Jacobo. Quedaría pues el día de Zapalove, y Sanperfectos. Madré, el día que los nuevos inquisitors metan la tijera en San Sebastián, al menos ellos tienen apelación suplente.
Mira por donde, esta noche nada de cine, repetiré con la Isla de Scharlett y Ewan, que mola despertar.
Por Prevost