+ Islamistas y buenistas (4) Montoro, Martinmorales y Puebla

Martínmorales comenzó haciendo hincapié en la portada del libro, donde la famosa sirenita danesa posa esta vez velada por una ideología conculcadora de los derechos humanos, especialmente de las mujeres, afirmando que precisamente Islamistas y Buenistas de Karen Jespersen y Ralf Pittelkow ya es todo un manual para caricaturistas.



El veterano dibujante recordó la tradicional permisividad europea y a veces española con la libertad de expresión y caricaturistas, desde la época de la Codorniz, pasando por los ochenta o ahora, comparando, digo, con la feroz represión que imponen Islam y Buenismo. Represión añado yo, de los agresores y de los que desean autocensurarnos para lograr la Paz, pero la Paz no es rentable a cualquier precio, y menos cediendo derechos que son la base de toda una Civilización.

Según él, buena parte del problema actual proviene de la dependencia energética, de la sumisión política a los autoritarios regímenes que nos chantajean con su petróleo mientras financian y espolean el islamismo radical en Occidente. Gastando sus petrodólares en Islam radical en vez de beneficios para sus ciudadanos o Libertad de Expresión.

Mora

De Martínmorales a Borja Montoro, dejando claro desde el principio que al ser su profesión la de dibujante y no caricaturista -tan sólo lleva tres exitosos años en La Razón- su solidaridad con los caricaturistas daneses no llegaría por corporativismo sino en defensa de la libertad de expresión.

Contó la anécdota de un conocido guineano que observando todo lo que se llegaba a caricaturizar en España -ministros del Interior, presidentes, Iglesia, etc...- le dijo: "Tú en Malabo no llegabas a final de mes". Para Montoro Islamistas y Buenistas es un alegato que podríamos identificar como los de "yo ya te avisé", esperando no sea uno de esos que se lean pasados 70 años mientras uno exclama, pues sí, nos avisaron y no hicimos caso.

Volvió a comparar las libertades que defendemos en Occidente con las que pretende restar el radicalismo musulmán. Un Occidente cuya Libertad es cierto que puede tener muchas parcelas, algunas conquistadas, otras no, pero cuyos valores no pueden ceder. Según él, y respondiendo un poco a Burns, podría haber realizado las mismas caricaturas que los daneses pero no niega que ubiera sentido algo de miedo.

Miedo que es la base del Buenismo, el sustento que mantiene a nuestra Civilización atada, a Javier Solana pidiendo disculpas y la sirenita con hijab mientras nos vendamos los ojos y otros censuran a los periodistas y escritores.

Recordó que Europa está siendo anegada por submarinos radicales que crean ghetos en nuestras ciudades donde malogran las generaciones de nuevos europeos musulmanes. Huelga la responsabilidad de los que dejan a esos inmigrantes o hijos de inmigrantes en manos de los radicales.

Nos contó que debatimos unos hechos que se encuadran en el debate Libertad de Expresión vs Sensibilidad religiosa. Hechos que a menor nivel se han dado en España con determinadas polémicas que por su sensibilidad no le gustan, pero prefiere jugar en el bando de las libertades aunque haya cosas que le disgusten.

Sobre los buenistas nos dijo que igualn las Civilizaciones olvidando los valores de cada una de ellas porque precisamente han perdido sus raices. Algo que os hemos relatado alguna vez sobre su desorientación vital, yo añadiría como ejemplo el ansia con que muchos se han engachado a la nueva religión, la eco-catastrofista. El buenista cuando siente el miedo, ante el peligro, no se culpa él mismo, sino que necesita siempre buscar un cabeza de turco que suele acabar siendo Aznar.

[risas en la sala]

Puebla comenzó su speech recorando lo que había sentido mientras leyó la obra protagonista ayer. Y es que no sintió tanto miedo desde que leyera tiempo ha Drácula, de Bram Stoker. En ese momento, y añadiendo algunas aportaciones posteriores, llegué a pensar que había venido a soltar un alegato sobre el tremendismo de los denunciantes, pero no fue así. Uf, su congojo devenía de la inoperancia occidental ante esta nueva contienda de las libertades.

Comentó cómo incluso en nuestro Occidente la corrección política ya ejerce sobre uno mismo una importante represión, donde colectivos con críticas que a veces son legítimas como las de los gays pueden llegar a convertirse en pesadas losas sobre la Libertad de Expresión. Pero nada comparable a lo que está por llegar, o viendo lo visto, ya ha llegado.

Piensa que existen ciclos históricos y espera que el buenismo dentro de no mucho toque a su fin. Resaltó como MM el contrapunto entre la respuesta dada por Europa y el opresivo sistema de los países musulmanes, donde se castiga e incluso mata al disidente, con total impunidad.

Concluyó la presentación del libro y su turno con una afirmación que debería estar en la mente de muchos políticos, y es que si transiges, se hacen más fuertes.


Por Prevost