+ Tanto en Georgia como en Kosovo
Creo es la primera que vez aplaudo a Moratinos. Dentro de la insulsa, zigzagueante y a veces kamikace política exterior española, el hecho de que nuestro Ministerio de AAEE haya mantenido la coherencia respecto a este conflicto, es lo más plausible que ha hecho en los cinco años de desgobierno socialista. Bien Moratinglish bien:
"Lo que ha hecho España es mantener la coherencia, la defensa de los principios y los grandes criterios de Naciones Unidas, y desde luego el principio de integridad territorial lo hemos defendido en todo momento y creo que en este momento hay que defenderlo, como también lo defendimos en el caso de Kosovo"
En la independencia de Kosovo, España fue de los pocos paises occidentales en oponerse al desbarajuste que ocasionaba a las reglas de juego internacionales el conceder autodeterminación a una parte de la soberanía Serbia. La inoperancia europea que había hecho añicos los balcanes se vio sucedida por un capricho de los EEUU totalmente contraproducente, sobre todo cuando se podía haber asegurado la paz y una autonomía que protegiera a la etnia musulmana y la soberanía serbia. Y efectivamente, si España no reconoció aquello, es coherente el oponerse también a que Osetia del Sur o Abjasia se desgajen de Georgia.
El que la OTAN utilizara nuevos aliados por la zona caucásica, aún en el patio trasero de Rusia, podía traer consecuencias asumibles, podía ser previsible cualqueir berrinche de Moscú. No tan previsible era el que el presidente georgiano emulara a los rusos en nacionalismo y con aires de grandeza llevara los tanques a Osetia jodiendo la marrana o que los rusos potegieran a las regiones separatistas argumentando las mismas razones que Occidente se había sacado de la manga recientemente en Kosovo. Podrán tener razón o no en Moscú, pero aún jugando con los malos al Risk hemos de establecer unas reglas claras para todos. Cosa que no hemos hecho.
Y de aquellos lodos... Hoy tenemos una Rusia malmetiendo en toda la zona, un aliado como Georgia, apestado, al menos hasta dentro de un tiempo y con ese presidente; Irán mudo sonriendo al ver a Occidente desfallecer en su frontera norte, y a toda la ralea antiamericana y anti capitalista berreando y aprovechando la ocasión.
Por Prevost