+ VIDLunes John Shillington & Ruby Brown, "America the Beautiful"
Cómo molan estos yankees:
O como escribió un día Carrascal:
Si tuviéramos sólo diez minutos para echar una ojeada a Estados Unidos, ¿qué lugar elegiríamos?¿El observatorio del Empire State Building?¿La colina del Capitolio?¿El cañón del Colorado?¿Un centro comercial?¿La Universidad de Hardvard?¿Una reserva india?¿El despacho Oval?¿Un barrio de clase media?¿Hollywood?¿Harlem?¿Wall Street?¿El Pentágono?¿Broadway?¿Una silla eléctrica? Difícil elección, ¿verdad? Todos ellos son ciento diez por ciento norteamericanos. Pero no son Estados unidos. Son sólo una "parte" de ese país.
Por lo que la elección nos diría más del elector que del elegido. Que es generalmente lo que viene ocurriendo con cuanto se ha dicho y escrito sobre Estados Unidos, el país más, y al mismo tiempo, menos conocido de la tierra. La razón es la apuntada: Se ve sólo una parte, una faceta de ellos. En algunos casos, se busca una faceta determinada que ratifique nuestros prejuicios, positivos o negativos, sobre ellos. Con la seguridad de encontrarla. En Estados Unidos hay de todo, bueno y malo. Por lo que resulta muy fácil retratar a los norteamericanos.[...]
Hablábamos de cómo se hacen los norteamericanos. De cómo se fabrican, diríamos en Europa. Pero no hay nada de qué reírse en ello. En el procedimiento reside uno de los ingredientes principales del alma de esta nación. Se es norteamericano porque hay voluntad de serlo. mientras la mayoría de las otras nacionalidades no se adquiere. Se nace con ellas. Uno es francés, alemán, inglés, italiano, ruso o español por el simple hecho de haber nacido en esos países, donde nacieron sus padres y todos sus ascendentes. No hay volición. En el caso español, alguien dijo, con nuestra mala leche habitual, que se es "porque no queda otro remedio". Pero en el caso norteamericano, sí hay acto de voluntad, hay intención, deseo, ganas, en muchos casos, ansias. Y eso ya hace patriotismo norteamericano, completamente distinto a todos los demás.[...]
Por Prevost