+ «Neocons» y Génova con nombres
Interesantísimo artículo de Valentí Puig en ABC:
[...] La proximidad al líder del PP lleva a especular sobre su alcance como consejero áulico. Postula un centro-derecha afirmándolo a la contra, a la contra de los «neocons». No se sabe que haya perfilado ideas en positivo para un horizonte de centro-derecha reformista.
El morbo mediático consiste en interpretar la refriega discursiva entre Portero y Lassalle como enfrentamiento entre FAES y la calle Génova. Esta polémica posiblemente gratifica al zapaterismo, siendo del todo legítima porque no vamos a criticarla si llevamos tiempo deseando más claridad y visión en el centro-derecha. Bienvenido sea el debate. Pero, ¿es éste el debate? La cuestión de fondo es que el PP está como intranquilo con su pasado y no conceptúa de forma nueva su presente. Parece necesitado de un aglutinante idóneo. La mejor fórmula está inventada y es la cohabitación interactiva de liberales y conservadores, neoconservadores, democristianos, derecha cebollina y derecha ilustrada, sumando si se puede algún centro autonomista. En todos los sentidos, la voluntad de poder y la ambición estratégica son compatibles con la prudencia. Incluso la lluvia fina cala mejor con táctica y estrategia.
Por Prevost