+ Cosas increíbles
La camarera del bar me conecta la tele con un canal satélite hispano. Toca mundo árabe. Reportaje de archivo, dos gemelas iraquíes, siamesas y tal que estaban unidas por todas partes menos por una o dos, habían sido separadas hace meses en Arabia Saudí por un equipo con un éxito rotundo; bien saben ustedes que es un país experto en separar a quien esta unido consigo mismo a través de su cuello, con un éxito también rotundo. Todo estupendo, y las crías, me alegro. Parece que se libraron del paraíso que les esperaba dando calor a terroristas suicidas, y han protagonizado todo un canto al buen rollito ínter islámico y al progreso científico. Qué bonito.
Después, en el mismo canal me cuentan algo sobre la doctora Heba Kotb , una egipcia experta en sexo que se dedica a resolver los problemas amatorios de los muslimes adentrando al personal en los placeres del follaje Halal , que si no se ahoga con el hiyab que lleva puesto, pronto se nos asfixiará con el humo de su centralita.
Sigo hasta el café y veo que mientras los muslimes operan siamesas, hablan de sexo, preparan kunafa y peras confitadas, en Occidente tenemos montada una barbarie que te rilas infernal, les enumero: "Espectacular" manifa en Nueva York protestando porque la malísima coalición no se va de Iraq ni con disolvente y encima mandan más tíos; cambio climático causado por el capitalismo salvaje, el nuestro; malvado Ejército Israelí que hace tal y tal cosa, palos y palos en Copenhague, protestas y caceroladas con toda la vajilla de porcelana por la llegada de Bush a Latinoamérica; un marine o un jefazo de esos ha puesto a parir a los gays, y algún asesinato muy enrevesado para redondear el programa.
La guinda final, ocupando unos cinco minutejos de la emisión, la ponen una bola de gilipollas que se las dan de sacerdotes mayas purificando con no sé qué coño de sortilegios la zona donde George Bush había estado de visita en Guatemala. Qué maravilla.
Sí, en serio. Pero claro, viendo las cosas fuera de ciertos circuitos de Internet, lo único que uno traga son medios secuestrados por el chapoteo de la corrección política y la Alianza de Civilizaciones. Y así todos bramamos a coro por el trato humano a los terroristas y el buen rollo intercultural, sin tener ni idea del horror y la injusticia que están sufriendo muchos árabes o no árabes que han metido la pata o han desobedecido las leyes de las teocracias más terribles.
Cuando salí del bar después de aquella charla, era yo realmente el que no se lo podía creer.
Por Cruzcampo