+ Lecciones sin aprender
Mientras en Argentina se realiza un homenaje en memoria por los ochenta y seis muertos en el atentado islámico de la Amia hace trece años, el mayor atentado terrorista de su historia, homenaje en el que también hubo recuerdo para los muertos en Atocha; no falta quien sigue solidarizándose con el gobierno de Irán, directamente implicado en la masacre.
Y una interesante reflexión de Pilar Rahola, dicha ya hace unos tres años, sobre lecciones no aprendidas.
“Yo vengo de un continente que creo que está siendo muy irresponsable con el terrorismo, porque Europa, fruto de sus acuerdos con los países árabes y de sus muchas alianzas en política internacional, no ha querido nunca molestar en determinado círculos; al no molestar le hemos perdonado la vida al terrorismo, hemos practicado un antiamericanismo patológico que nos ha alejado de un discurso responsable, y ahí tenemos a Atocha, que es consecuencia del terrorismo islámico, pero sin lugar a dudas se debe a nuestra propia irresponsabilidad. No hemos hecho los deberes con el terrorismo”, reflexionó esta española de 46 años, nacida en Barcelona.“Hace 12 años que atentaron contra la Embajada Israelita, hace 10 años que pasó lo de la AMIA, después mataron en Bali, en Kenia, en Estambul, en Nueva York y en Madrid, y no aprendimos la lección”.
Era un acto de guerra, había participado un país miembro de la ONU, había enviado terroristas, había matado argentinos. ¿Y qué hizo el gobierno argentino? Miró a otro lado. Y los argentinos llevan 14 años hablando de política interior, y no de los asesinos. En Madrid llevamos dos años hablando de Aznar y (Rodríguez) Zapatero y no de los asesinos del 11-M. Cometemos siempre los mismos errores.
De todos modos, señora Rahola, no crea, hay sobradas razones para hablar de Zapatero. De modo que es posible que, además de hablar de los asesinos que nos acechan, sigamos hablando de él.
Por Cruzcampo