+ Cuestión de tiempo y cuestión de guerra
Después de todo, Israel está en guerra, de la que los terroristas sacan la debida publicidad y una buena dosis de mortal teatro por las bajas civiles que ellos mismos les ponen a tiro. Y los políticos mucha charla sobre resoluciones diplomáticas a una cuestión de terrorismo y militar. Curiosa guerra donde sólo un bando puede hacer la guerra.
Y resulta que dice Bret Stephens en el WSJ, que cada vez se necesita más tiempo y ya se está empezando a pensar seis kilómetros de barrera para un empuje hacia arriba de un Hezbullah poseedor de missiles chinos de largo alcance para hundir barcos y que quiere, como querían los amigos de Saddam, un largo conflicto militar con olor a ocupación.
No es lo necesario un alto al fuego para que los alcahuetes de la política se den palmadas en la espalda o para que Irán aplauda su momentánea victoria, ni se trata de llevar la dudosa ayuda de fuerzas lideradas por europeos. Lo necesario es la garantía de que el grupo terrorista chiíta, queda inoperativo para futuras actuaciones contra el Pueblo de Israel.
Por Cruzcampo