+ Una de amenazas y otra de gambas. ¿Hasta cuándo?
Inmersos en el verano, en plena apoteosis de las tapitas y cañitas, de la tumbona y la sombrilla, del balón que te chutan sobre la cabeza mientras reposas al sol, ha aparecido ETA. "Esto es lo de siempre", pensarán algunos. Pues sí y no. Sí es cierto que los asesinos actúan como lo suelen hacer; y esto es mediante el chantaje, la extorsión, el terror y, si pueden, la muerte.
Lo que cambia esta vez es la actuación del Gobierno. Hasta día de hoy nos habíamos encontrado con Ejecutivos fuertes ante el terror, Gobiernos que defendían o intentaban defender al Estado de la masacre terrorista. Pero actualmente nos encontramos ante un Gobierno que ha adquirido unos compromisos con la banda. Aunque no sabemos qué compromisos son, ni cuando los adquirió ni a cambio de qué. Y lo peor de todo es que el oscurantismo cada día es más espeso.
Yo ya no me pregunto cuánto durará este falso "proceso de paz", porque sinceramente tiene los días contados. Lo que realmente me pregunto es cuándo piensa actuar la ciudadanía española ante la deslealtad que ha adquirido Zapatero con los asesinos, dejando de lado a los españoles. Me pregunto cuándo los españolitos que ahora disfrutan de sus berberechos y sus cervecitas en el chiringuito de la playa van a pensar un poquito en lo que ocurre y, joder, van a dignarse a defender lo suyo.
Porque aunque la política no les agrade, es la responsabilidad de todos nosotros participar en ella de alguna u otra forma. Pues al fin y al cabo es nuestro país, nuestro territorio. Donde convivimos y trabajamos, donde nos ganamos el pan y vamos a la playita a disfrutar de las olas. ¿Vamos a pasar de todo? ¿O es que la gente sólo piensa actuar cuando ETA "responda" con bombas como ha insinuado hoy en el diario Gara?. ¿Es que los españoles sólo nos damos cuenta de las cosas cuando hay muertos?
Muy triste sería si esperamos a que el coche bomba estalle por los aires o a que un desafortunado reciba un tiro en la nuca. No deseo eso, sería repugnante. Sería volver a cambiar un Gobierno por un hecho lamentable, sin pensarlo fríamente, moviéndose por el sentimiento del miedo. Y así, señores, no se hacen las cosas. Así no se deben cambiar los gobiernos. Así no se debe reflexionar el voto. Lo deben reflexionar ya, a día de hoy, pensando en la traición perpretada por Zapatero y la inutilidad de su gabinete, la incompetencia para resolver los problemas y la celeridad por crearlos.
Es ahora cuando se debe pensar qué estamos haciendo, cuál es nuestra política exterior e interior, en materia económica y por qué antes no había terrorismo callejero y ahora sí. O por qué antes la ETA estaba en su momento más débil, y Zapatero les ha soltado las correas.
Si no piensan todo esto ahora y esperan a que asesinen a alguien para reaccionar, señores españolitos de las playas y tumbonas, les doy un consejo: sigan con las gambas y vuelvan a votar al PSOE. El día que bajen al bar y su bolsillo carezca de un euro para la cañita, entonces realmente es cuando reflexionarán.
Por Valmont