Londres, 30 de septiembre de 1938
Nosotros, el Führer alemán y canciller y el primer ministro británico, hemos tomado la determinación en nuestro encuentro de hoy de reconocer que la cuestión de las relaciones angloalemanas es de vital importancia para nuestros dos países y para Europa.
Confiamos que el acuerdo firmado la pasada noche y el acuerdo naval angloalemán simbolicen el deseo de nuestros dos pueblos de no declararse jamás la guerra.
Hemos resuelto que el método de consultas debe ser el método adoptado para solventar cualquiera de las que cuestiones que conciernen a nuestros dos países, y estamos determinados a continuar con los esfuerzos para encontrar posibles soluciones a las diferencias que nos separan, con el fin de contribuir a asegurar la paz en Europa.
Mis queridos amigos, por segunda vez en nuestra historia, un primer ministro británico ha regresado de Alemania portando la paz con honor. Considero que ésta es "la paz para nuestro tiempo" . Regresen a sus casas y pasen una noche tranquila.
Neville Chamberlain. Primer ministro británico.