+ Las 61 olvidadas y El señor de la guerra
Quería recomendaros la última película que he visto, pero no puedo hablar de armas y almas descontroladas si introducir en esta entradilla la apreciación que Franco Alemán nos ha traído hoy:
¿Y POR QUÉ no se oyen los berridos de "genocidio" y "holocausto" ahora? "Ayer perdieron la vida 61 niñas huérfanas en el noroeste de Sri Lanka (Ceilán) después de que el ejercito
del país bombardease el orfelinato en el que vivían".
FA habla en referencia a todos los Media y acólitos que siguen con lupa Irak, Líbano, etc...* (*etc= Siempre que intervengan EEUU o judíos, claro) soltando disparates mientras tragan con el islamofascismo o el social fascismo. Vamos, es lo de siempre, ¿cómo nuestros progres van a mirar lo que pasa en países totalitarios o zonas olvidadas del planeta si amén del control informativo no desean ver?
Y de eso no va la película, ni siquiera pasa por las Comores. Pero recorre muchos puntos de la geografía internacional, del mapa de guerras de "poca monta" que han sacudido a nuestro mundo desde los ochenta. El señor de la guerra tiene un ligero sesgo progre, pero he de reconocer que aunque yo temía un tremendo panfleto anti americano la sangre no llega al río. Pese a que el prota es un ucraniano que al no alcanzar el american way of live se ve abocado a lo único que descubre se la da bien; traficar con armas.
Tema delicado el tratado, ya lo dijo el productor, Rousselet: "Cuando tratas de vender una película que cuenta la historia de un traficante de armas en un mundo que trafica con armas, una semana antes de que comience la guerra de Iraq, te haces una idea de lo difícil que resultará poner el proyecto en marcha. En realidad tardé un año y medio. Y seguramente he contado con tres medios de financiación, con lo cual podría haber hecho tres películas con todos los acuerdos que cerré para la película, que al final salió adelante"
Cartel mangado de Fantastic Express
Conflictos en Centro américa, Colombia, Oriente medio y sobre todo su especial relación con Batiste, el dictador de Liberia, marcan la trayectoria de Yuri Orlov (Nicolas Cage). Se me han pasado en seguida las casi dos horas de film. Muy entretenida, con buenas secuencias, mejores ticks humorísticos de Cage, y un poquito de Historia, que nunca viene mal.
Y contrariamente a como os dije me temía, hay detalles que os aguarán la fiesta a más de uno. ¿Por qué? Pues cosa de ceñirse más o menos a lo ocurrido realmente en este mundo de las armas. Oiréis mucho AK47 y muro de Berlín en esos divertidos y a veces duros minutos de película.
Por Prevost