+ Ataque anticlerical a colegio de Pozuelo
Me entero a través de la Resistencia de que el colegio Monte Tabor, en Arroyo Meaques de Pozuelo, Madrid, ha sido atacado por segunda vez en sólo este mes. ¿La causa? Todo comenzó desde que IU y PSOE han cargado furibundamente contra esta institución católica, regida por la fundación Tiempos más Nuevos.
La violencia ejercida por los anticlericales esta vez, se ha llevado consigo siete ventanas rotas de las aulas, de las que dan al exterior del colegio. Y pego la nota del Diario de Pozuelo al respecto:
Estos hechos se suman a los acaecidos el pasado 6 de septiembre en el que cuatro jóvenes, entre ellos el sobrino del Presidente del Grupo Parlamentario Socialista Europeo Enrique Barón, accedieron al colegio, forzaron la cerradura, destrozaron ventanas, mobiliario, vaciaron extintores y realizaron pintadas del tipo «PP muerto» y «puta Iglesia», además de dibujar cruces gamadas en las paredes.
La "gran" crítica que se realiza al colegio es la separación en aulas que realizan entre niños y niñas. Ohh, ¡delenda est ese antro! Per Dieu. Podrás estar de acuerdo o no en la medida, pero ni es discriminatoria, ni por supuesto, impuesta, ya que los padres envían voluntariamente al centro a sus hijos.
La fundación Tiempos más nuevos explica en su web la medida que hace a los padres elegir su centro:
Alumnos y alumnas
Contemplamos a cada alumno/a como persona única e irrepetible, que como hijo de Dios merece respeto a su dignidad y cuya educación ha de orientarse en todo momento al desarrollo pleno de sus capacidades.
Para dicho objetivo se plantea la existencia de una formación específica para alumnas y otra para alumnos, teniendo en cuenta el diferente desarrollo de su personalidad, los tiempos de madurez propios de cada sexo y los estilos cognitivos que les caracterizan.
La perspectiva de intereses varía también en niños y niñas y el proceso evolutivo tiende a darse de manera diferente entre ambos sexos. No obstante, la relación de alumnas y alumnos en el Centro se considera un elemento importante para la complementación psicológica necesaria entre ambos sexos. De manera que nuestro modelo educativo se concreta en un Colegio de carácter mixto con docencia separada y otras actividades compartidas.
En el colegio al que fui cuando era nano convivíamos chicas y unos cuantos gamberros como el moi. Pero me sobran amigos que estuvieron en instituciones similares al Tabor, y os puedo asegurar que nadie salió rana. Los tengo golfos, casados, solteros, y no, amigosprogres, no hay fundamentalistas en sus filas. Cuando en sus aulas quemen imágenes de Leo Bassi o de Suso del Toro, me retractaré, pero mientras, a ver si respetais de una puñetera vez la libertad de elegir de los padres, y apagamos ese decimonónico ánimo anticlerical.
Por Prevost
Lucas Baron Plana