+ Mi terapia con Arenas: Doy cela, pulo cela.
Quizá acabe llorando solo, en una esquina mientras todos van de aquí para allá. O quizá haya sido cosa de hormonas, que llevo una semana dándome leches (dialécticas, ni manporros ni cosméticos) con todo el mundo.
Aunque vamos, si uno tiene unos planteamientos hay que defenderlos contra viento y marea. Si tienes un blog, como en este caso, podrás errar, pues rectificas, que es el segundo derecho de la Democracia, según Galvan. Si eres político y equivocas también puedes desandar, te lo permitimos, pero vamos a mirarte peor, y vigilarte más...Y si encima nos mientes o traicionas, y más en una situación como la actual donde hemos pasado de democracia incipiente a bananera, y estamos a punto de subir de nivel (300 ptos plus) pues no te digo más.
Todo ese párrafo ha sido un ejercicio tranquilizante, como un "cuento hasta diez" para no llamarle desgraciado o algo peor a Javier Arenas. Evidentemente, si a Javi -que era hasta hace poco y desde hace mucho, uno de mis políticos preferidos- le digo eso, Rajoy no puede librarse de un: Eres un tuercebotas, por permitir que el PP se haga "realidad nacional" en Andalucía o el Piqué del PP en Cataluña, o algún brote de trepas en la capi centralista...Pero mientras, sí, somos muy protestones, y estamos ahí, y, y, el ciudadano no entiende, no somos coherentes, luego nos dará nada, useáse, o voto al PSOEx, o me abstengo y me trinco a la novia ese domingo de las elecciones.
Oyes, que diría la de La Razón, pozzi. Hoy me han llegado a recomendar el PADE (No lo de Ansar, sino el partido) dicen que no es peligroso como los de extrema derecha, pero al menos no comete los errores y cagadas de mi partido, el PP. Mi desazón no llega hasta ese punto, debe ser porque al escribirlo aquí me calmo. Pero-
Por Prevost