+ Tiren ustedes primero
Lugar, Fontenoy 1745. Ejércitos, Francia , la de Luis quince, contra una coalición de ingleses holandeses y austriacos en plena guerra de Sucesión. Cuentan las crónicas que el capitán Sir Charles Hay, por el bando aliado, se adelanta al comienzo de batalla y dice 'por favor señores, tiren ustedes primero', a lo que el conde de Auteroche franchute responde, 'de ningún modo, tiren ustedes antes'. Dos bandos que dialogaban con respeto y todo, a pesar de la guerra.
Hoy el planeta es un campo de batalla donde uno de los bandos, no dialoga ni respeta, pero lo tiene todo más claro que el otro, que no se entera mucho de lo que pasa. Como muestra tenemos esta temporada de otoño en la escalada nuclear a los coreanos del norte que anuncian que quieren tirar primero contra el imperialismo que nos asola. De momento, un test de exhibición, luego, ya se verá. La envidia es lo que tiene. Amadinejad estaba recibiendo demasiados mimitos y ellos, ahí, olvidados en el culo del mundo, echando betún, conformándose tan sólo con la racanería de ayudas humanitarias de diez millones de dólares al año que les largamos.
Y mientras en el Pacífico y antípodas varias ya empiezan a desayunarse pensando en mejorar su sistema defensivo, Europa, de campo. Y con la chaqueta al hombro. Nosotros no necesitamos armas, tenemos el diálogo, y además podemos mejorar sus vidas y resolver sus injusticias, que salvo respirar, creo que son casi todas.
Recuerdo a una periodista británica que hace unos años se pegó un reportaje muy tenso sobre Corea del Norte en el que preguntaba a soldados sobre sus inquietudes y tal, todo ello convenientemente vigilado por la censura correspondiente. La pobre señora se había hecho ilusiones, cuando a los soldados sólo les interesaba servir a Kim Jong Il y marchar al paso de la oca contra la barbarie capitalista. El reportaje finalizaba de forma lamentable, con una entrevista al mandamás de marras, aunque bien podía ser un doble o cualquier ciudadano que pasara por allí, dado el parecido de todos con todos.
-Sea donde sea, o sea como sea nosotros tiraremos primero- decía el camarada norcoreano- pero no me pregunte cómo, no se lo diré.
-Jaja...-dijo la periodista, nerviosilla.
-Jaja...-respondió el eje del mal.
Por Cruzcampo