+ Buenas acciones en tiempos como éstos.
Cuando crees que el mundo se está volviendo loco y que no quedan muchas motivos para tener ilusión por nada cuando hablamos de política en la movida Ex-Paña, se producen hechos que te permiten seguir con un poquito de esperanza. Al menos, pensar, que no todo está perdido.
Dos polícias, encarcelados por el único delito de denunciar una supuesta trama de explosivos a la prensa, pudieron estar en Nochebuena con sus familias gracias a la donación de una persona anónima. Un hombre, que el día 23 de diciembre, removió Roma con Santiago, para juntar la nada despreciable cifra de setenta mil euros - más de diez millones de las antiguas pesetas - y aportar el resto de fianza.
Y más notorio aún, que el sindicato de polícias, pusieran todo patas arriba para convencer a una sucursal bancaria de que abriese sus puertas para ellos el mismo día veinticuatro de diciembre para poder retirar todos los fondos que habían aportado un buen número de ciudadanos. Los policías, que salieron de la cárcel entre vítores y aplausos de sus compañeros presos, pueden dar las gracias de que todavía existe en este país gente con principios, valores y solidaridad. Una persona, que se hace llamar Jose María, que nos ha dado esperanzas a más de uno para pensar que no todo está perdido en este país de pandereta.
Gracias a él por su gesto, y gracias a los dos funcionarios por haber apostado por la verdad cuando lo único que han tenido de recompensa es una fría cárcel, con unos irrompibles barrotes.
Por Chesk