+ Palarabs, guerra, plata y jihad
Resumiendo. Querían un estado juden rein desde el primer momento. Asesinando y declarando guerras, sin esperar a una supuesta "ocupación", los yihadistas se unieron para destruir al Estado Israelí rechazando las posibilidades de obtener el suyo propio; y si la cosa no se pudo ganar en el campo de batalla, siempre valían las emboscadas, los bares, los cines, los autobuses o los pasillos de las diplomacias europeas. Por eso no podía sorprendernos el desprecio a las últimas propuestas de Camp David en el 2000; en ese día en que Clinton mandó a Arafat a hacer puñetas con la famosa frase de 'pero tú entonces qué cojones quieres'; ese día en que rechazaron la paz para comenzar de nuevo lo que era su deseo, una sangrienta intifada. Lo siguiente era obvio. Invernaderos destruidos para perforar escondites, caída brutal del PIB, casi 40% de paro, delincuencia, corrupción, y utilización del territorio para operaciones terroristas que obliga a Israel a controlar los pasos fronterizos. ¿Alguien cree que los inversores pueden interesarse por un territorio lleno de armas y de gentuza dispuesta a usarlas, para asentar sus empresas? O se ocupan de su prosperidad, o se dedican al terror, pero las dos cosas son incompatibles. Como tampoco es posible chupar de la teta occidental como quiere Abbas, mientras se ciscan en Israel y en todos nosotros ante las cámaras como hace Haniya. Así que, ahí les tienen, sin un duro y claro, dándose de pifostias .
Tampoco fue una sorpresa que la desconexión de territorios provocase una lluvia de atentados, tiros de Qassams y el triunfo del terrorismo en las elecciones palestinas; quedando demostrado lo mucho que les importaba a los de la pañoleta un estado democrático y una convivencia en paz .
Y ya puestos, tampoco ha sido sorprendente enterarse de a qué país pobre del Tercer Mundo le sobran unos durillos para causa . Y no es el único, claro. El gobierno de Iran, que por fin va a ser demandado por Netanhiahu por incitador del genocidio, también contribuye a esa guerra santa que jalea todos los días, ahora, con doscientos cincuenta millones de sucios dólares americanos. Mientras que los sirios contribuyen con las amenazas por el Golan, las cuáles según parece, también pueden ser moneda de cambio para presionar a USA para que a su vez presione a Israel para que despues Syria convenza a sus amigos de que no revienten los hígados de la coalición en Irak y.... ustedes perdonen, pero los iban a reventar igual.
El caso es que por mucho que la prensa se encoñe en Fatah buenos-Hamas malos y todos juntos en bancarrota, las guerras bananeras no entorpecerán la jihad de siempre. Ni cambiarán un milímetro los planes islamistas que no desean currarse un estado propio, sino dominar el área entera en un bonito califato en nombre de Allah, pero eso sí, siempre con el dinero de los demás, y con el apoyo de la izquierda antisemita universal.
Por Cruzcampo