+ Katrina, Cuba, Nueva Orleans, y el cáncer hipócrita de la Izquierda
Hace un año, tras el paso del Katrina por Nueva Orleans:
Fidel Castro reunió en el Palacio de las Convenciones a 1.580 médicos con sus mochilas, listos para salir hacia Estados Unidos en caso de que Washington se decida aceptar la ayuda ofrecida por Cuba. [...] El mandatario había ofrecido transportar 1.100 médicos a Nueva Orleans durante el fin de semana, operación que se realizaría sin condiciones y que seria totalmente financiada por Cuba. [...] Cada médico portaba dos mochilas con 24 kilogramos de medicinas e instrumental y afirman estar dispuestos a trabajar en grupos de dos en las zonas aisladas por las aguas, donde aún queden damnificados.
Hoy:
La presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, ha lamentado que la Embajada cubana en España pidiera ayuda a la sanidad madrileña "para el dictador Fidel Castro" y se preguntó "qué ocurrirá con el resto de los habitantes de la isla, y especialmente con los presos políticos" si tienen que actuar así para tratar la enfermedad de quien se considera "primer cubano".
En Cuba sus habitantes mueren de hambre, huelgan los farsantes como el Coma-andante Castro. Apenas tienen acceso a los bienes de primera necesidad, y encima hay un gilipollas que los detiene, ejecuta, y recluye por la fuerza a homosexuales y enfermos de SIDA en centros especiales, llamésmolos por ejemplo "centros de talante".
Mientras fracasa su propio abastecimiento y censuran las noticias sobre Sanidad o nutrición, el estado cubano, sin autonomías ni los más elementales derechos sociales, laborales, o políticos, se gasta el dinero de sus habitantes en financiar guerrillas izquierdistas por toda África o centro américa, eso sí, acompañando siempre las armas de facultativos expertos en [medicina general y ya está] o en montar patochadas como las de los 1500 doctores listos con su mochila para socorrer al Imperio del mal, el imperio del capital.
Pero el cáncer del dictador -no confundir con el cáncer de los cubanos, el mismo Fidel, o los turistas/diputados que van a Cuba para tomar el Sol o follar las niñas, gran fuente de ingresos de la Izquierda allí-, al afectar no a los ciudadanos sino al sumo Represor, necesita los servicios e instrumental de un médico de otro estado capitalista, o liberal -semi- como Expaña. Yo si fuera Esperanza Aguirre estaría bien orgulloso. Vamos, yo si fuera cualquier cosa menos progre, estaría felizmente altivo hoy. Supongo que vosotros, como el menda, andáis igual.
Ocasiones como ésta revelan una vez más que ni toda la Propaganda ni oscurantismo del mundo pueden ocultar el sufrimiento de un pueblo oprimido por un dictador.
Por Prevost