+ Dos mujeres. Grace Kelly e Irene Villa
Debe ser que el anterior post me ha levantado el apetito...Pues va a ser que no. Anocheestaba pensando de qué podía hablar hoy relacionado con la Concentración del sábado. Sabéis que vamos a post diario sobre este asunto en este blog.
Y me dije, pues vamos a duarnos. Ora Grace, ora Irene Villa. El Domingo nos pusieron en Telemadrid la inimitable Ventana indiscreta, donde luce tanto el protagonista, James Stewart, como su novia, Grace Kelly. ¡Qué mujer! Desde pequeño me enamoró, claro, que era de otra época y a ver quién la pescaba. Hermosa sin igual, de su mirada ni hablo. Siempre me han tirado más las rubias, aunque no sé por qué designios del altísimo, he acabado otras tantas con morenas. Por cierto, que vengo de pasear por el centro de la capital, qué calor, y qué vistas. Me encanta esta ciudad. Como le dije ayer a Tiomilio, siempre me quedará Carlota :)
Y como decía unas líneas más arriba, hoy recordamos nuevamente que el sábado nos manifestaremos junto con las víctimas del terrorismo en la madrileña plaza de Colón. No os perdais la carta publicada esta semana por Irene Villa. Todavía recuerdo cuando por primera vez la vi en la manifestación de la AVT, esa que acabó sin detenciones políticas, ja. Ese día, poco antes del comienzo, en el VIPS puede saludar, y dar ánimos, primero al sr Alcaraz, y después a Irene, que se llevó dos besos míos, y yo dos suyos, que guardo en mi corazón, porque nadie como ella representa la lucha por su vida, y por la de los demás. Las mujeres con valor añadido valen el doble, E Irene lo tiene. ¡Guapa!
Irene, otra víctima de ETA, se sometió el martes en Suecia a una complicada intervención de cinco horas: la prolongación del fémur con una barra de titanio en la que se encajará su nueva pierna izquierda. Sólo pone una condición a la periodista que la acompaña en exclusiva: «No escribas nada que dé pena»
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NEGOCIACION.
Irene regresa del teléfono con las pilas cargadas de buen humor. Enciende el ordenador portátil y sube el volumen para escuchar la versión de la canción de El Koala que le han enviado por e-mail. El tema es muy crítico respecto al diálogo del Gobierno con ETA. «Opá, yo viacé la paz, con Ternerilla y con Arnaldillo. Opá yo viacé la paz, con los chiquillos que usan el gatillo...», suena en la habitación 14.
El resto del relato de Irene Villa, aquí.
Por Prevost