+ Paciencia…que pronto España se irá al carajo.

No es que estuviera desaparecida en combate, más bien, es que el boss me había concedido una excedencia vía baldosas amarillas, y he cambiado durante unos días el color negro por el blanco. De vez en cuando no viene mal un cambio de aires, siempre y cuando éstos no sean eternos ni duraderos.

El presente año está siendo monopolizado por el dichoso alto el fuego de ETA, la consecuente bajada de pantalones de Zapatero, el ninguneo y ridiculización de las víctimas del terrorismo, y la salida a la calle de la sociedad civil que no está dispuesta a que la memoria de los muertos sea pisoteada por un vendido que ocupa el sillón en la Moncloa. No obstante, aunque a estas alturas de la película estamos ya curados de espanto, todavía nuestra retina tiene cosas que aguantar o que ver. No, nos quedan sustos para rato:

ETA ha enfriado las expectativas generadas entre sus casi 500 presos, y más aún entre sus familias, por el alto el fuego permanente anunciado el 22 de marzo. La dirección de la banda ha hecho llegar mensajes a sus reclusos, a los que han tenido acceso los servicios de información del Estado, en los que les pide paciencia y les advierte de que su excarcelación sólo llegará al final del proceso y siempre que se logre antes un acuerdo político.

La banda de asesinos ha dado una palmadita en la espalda a sus secuaces para que tengan paciencia, que todavía no es hora de salir de las cárceles, que queda aún un poquito para que se cumpla la hoja de ruta de ZP, y que puedan campar impunes por las calles del País Vasco. Ya hemos pasado del acercamiento de los presos a Euskadi, a la amnistía generalizada de casi medio millar de asesinos, mafiosos, extorsionadores, responsables del asesinato de casi mil personas y del exilio de muchísimos vascos que no opinaban como ellos.

Ante todo que estén tranquilos, que no se estresen sus señorías, que sus crímenes quedarán impunes, sus víctimas desterradas de la memoria colectiva y en especial que tengan paciencia…que pronto España se irá al carajo.

Por Chesk