+ Las nuevas damas de hierro europeas
Los últimos años han demostrado a la vieja Eurabia que el rollito multicultural, la inmigración masiva, y la integración de determinadas culturas, puede ser un sueño muy bonito, pero al fin y al cabo un sueño inalcanzable. Todos sabemos que desde que dos torres se desplomaron en el cielo de Nueva York, ya nada ha vuelto a ser lo mismo; que se lo digan a los madrileños cierto día de marzo, o a los londinenses hace ya casi un año, o a los israelíes día tras día, cuando sus vidas fueron sesgadas en pro de algo que todavía no entendemos o desconocemos.
Leo en ND, un reportaje muy interesante sobre las nuevas 'Damas de Hierro' europeas. Mujeres, que conscientes de lo que está aconteciendo en el seno de la propia Eurabia, no tienen pelos en la lengua a la hora de implantar políticas sobre inmigración y en contra del terrorismo islámico. Estas mujeres han abandonado los viejos complejos occidentales y se han puesto manos a la obra a intentar solucionar un problema, que actualmente, muy pocos políticos han tenido valor de afrontar por el miedo a lo políticamente incorrecto.
La primera de ellas es Ségolène Royal, miembro del partido socialista francés, y que según dice más arriba de los pirineos, podría mudarse a las filas de Le Pen y su discurso pasaría totalmente desapercibo. Una de sus populares medidas, es la reeducación de jóvenes problemáticos en campos militares.
La segunda es Sabine Herold, una joven de veinticinco años perteneciente a la derecha francesa, que puede ser la parlamentaria más joven si es elegida el año que viene. Muy dura con los sindicados franceses, y con los privilegios que éstos sustentan desde hace tiempo.
Rita Verdonk, bastante conocida ya por todos nosotros, es la ministra de emigración holandesa. Recuerden, la que quería prohibir el burka, y la que va a implantar un examen escrito a los inmigrantes de procedencia musulmana en el que se realicen preguntas tan básicas como qué se piensa de la homosexualidad, derechos de las mujeres o el mismo Holocausto. No obstante, tras la expulsión del país de Ayaan Hirsi Ali, esta mujer para mí perdió bastantes puntos. Con su postura intransigente ha conseguido quitarse una competidora bárbara. Cosas de políticos (y de políticas).
La última dama de hierro es la ministra de exteriores austriaca Ursula Plassnik, que ha ejercido una postura muy tajante con los países musulmanes y que cuenta con todo el apoyo del primer ministro austriaco:
"Es muy importante para alguien que viene a nuestros países aprender el lenguaje y compartir esos valores, los derechos humanos, la posición de las mujeres, el papel de la ley. No hay renuncia en eso. La integración es necesaria pero nadie está pidiendo que abandone su religión o su identidad"
Como ven, aunque en Eurabia empiezan a surgir mujeres que elevan sus voces, se hacen oír y empiezan a plantar cara a determinados problemas, en España, nos tenemos que contentar con tener un gobierno de cuota, y a Mª Teresa Fernández de la Vega como vicepresidenta del gobierno. Y mientras tanto, los que pagan las consecuencias de todo esto van a ser los mismos de siempre, o sea, nosotros.
Por Chesk