+ Paris, brule-t-il? ...¿Arde París? II
Nooorl, no me refiero a la reconquista de París por las tropas aliadas en la Segunda Guerra Mundial, ni al libro de Dominique Lapierre y Larry Collins (por cierto, no dejéis de leer Oh Jerusalem, de los mismos) Y lo sé, un título para post muy manido, pero es que es lo que hay.
Aunque mejor hubiera sido ¿Arde Francia? Porque de las algaradas ya no se limitan a los banlieues de los franchutes. Sino que se extienden por todo el territorio, anoche ardieron 1300 coches. Y la verdad, me arrepiento de no haber hablado más del tema, porque ya llevan diez días de quema y destrucción. ¿Soy un mangas verdes? No, lo sabéis de sobra. Soy radical, aunque no extremista. Eso me lleva a afirmar sin ambages que los causantes son musulmanes en su mayoría. Y aquí no puedo llamarlos integristas ni extremistas, ni moderados influidos ni leches. Porque los riots, las revueltas, son a lo largo y ancho de toda Francia. Miles que queman coches, comercios, se enfrentan a la policía, y ante eso Interior tiene un papelón.
Se trata de riadas de personas que desde su llegada al país receptor reciben consignas anti cristianas y anti-sistema, y ahora sí, afirmo, están manejadas, y coordinadas por los terroristas y narcotraficantes. Y esa red no se limita a Francia, sino que la tenemos en todos los paises occidentales donde se hayan asentado. Hace siglos hacían uso de las razzias, se acercaban a Santiago de Compostela, quemaban un poco la ciudad y se llevaban las campanas (ojo, que era práctica extendida, y los reinos cristianos hacíamos lo mismo, aunque hoy en día nuestra razzia es vivir en Paz). Antes mandaban los cides y reyes musulmanes, ahora comandan la destrucción de Francia los líderes locales, es decir, los narcotraficantes y religiosos más ultras.
Que no acontecería si los adaptásemos a nuestra cultura, si los líderes fueran la Ley, y los ayuntamientos. Francia era un laboratorio admirado por todos porque la hiprogresía nos pedía que mirásemos a otro lado, que no viésemos la marginación y fanatismo que produce el permitir una inmigración descontrolada en todos los sentidos. Zidane y gente como él son la excepción, inmigrantes que prosperan y desde luego no queman coches, sino que meten goles y hacen bicicletas (o lo hacía antes, cachis).
Me despido, y añado una cosa. Una mezquita no hace daño...Pero permitir velos en Occidente, imanes que generan odio, zonas paupérrimas ignoradas por todos, la no integración, el no respeto por la Ley, y otras tantas cosas más sólo traen destrucción y decadencia. Francia ahora lo tiene jodido, pero nosotros estamos a tiempo, no necesitamos multitudinarias conversiones como en Rusia, ni cerrar mezquitas, es tan sencillo como fomentar la verdadera integración y respeto por la Constitución.
No más velos, no más propaganda del "infiel europeo que nos oprime". No más anti-sistema permitido por los estados, ( Que hoy más de un defensor de la violencia será feliz, ) están haciendo añicos el francés.
Por Prevost