+ Valium para todos y para todas (progre dixit).
Tengo que reconocerlo, poseo un pequeño defecto o manía y es la de tomar un café en cualquier bar que pillé a mano, sola, sin que nadie me moleste, es mi rato de tranquilidad diaria, digamos, que son los cinco minutos de paz. Llevo haciéndolo muchos años, muchos días y puedo llegar a sacar conclusiones variadas.
Recuerdo, que cuando empecé con mi pequeño capricho, la gente de mi alrededor, hombres, mujeres, chicos y chicas a veces de la Ex-Paña profunda y otras veces de las grandes ciudades de esta nación, el murmullo de mi alrededor era un variedad de temas de gran consideración. El grupo de hombres hablando del partido de fútbol de ayer del Madrid, el corrillo de mujeres más mayores babeando con las anécdotas de sus nietos, o la congregación de adolescentes con acné comentando cuál de las chicas de su clase estaba más macizorra. Digamos, que todo el mundo vivía en su mundo normal, sin preocupaciones, disfrutando de su día a día.
Sin embargo, todo lo que os he dicho está empezando a cambiar, ahora, a las siete de la mañana se oye a gente hablando del "hijo p... de ZP" o del "cállate que Aznar nos llevó a una guerra" o el típico pacificador diciendo eso de "deja a los catalanes que se independicen a ver si nos permiten vivir en paz de una puñetera vez". La política, y en especial el estatuto de las narices, está ocupando las charlas, conversaciones, discusiones, de esos españolitos de a pie que antes vivían en su parra, en su democracia regalada.
El cabreo, la indignación, rabia e incluso furia, que pudo verse más palpable en el MAZP cuando empezamos hace ya más de un año se ha trasladado a la calle. Y cuando la calle se cabrea o una de dos, o se toman valium o ZP cambia de rumbo ahora mismo, pero como este invento trasnochado de presidente ha demostrado que es un vendepatrias y que no escucha a nadie más que a su ombligo, a dictadores, terroristas e independentistas, sólo nos queda que la seguridad social regale valium para todos y para todas.
Lo peor, todavía está por llegar .
Por Chesk