+ Allá: soberbia; aquí: miopía.
Allá: soberbia; aquí: miopía
El muro en cinco secciones que planea construir el gobierno de Estados Unidos con México representa un enorme peligro para los emigrantes que busquen cruzar la frontera, y también representa una afrenta porque los que se dicen nuestros socios y nuestros amigos están levantando un muro psicológico en su población que ubica a los mexicanos como una amenaza similar a sus ya clásicos enemigos del mundo árabe. Por eso las protestas: porque cada paisano que se arriesgue a cruzar como ilegal se convertirá en una ficha de un juego en el que perder significa morir en algún paraje perdido o a manos de la patrulla fronteriza. Pero aquellos que estamos en contra del muro debemos también alzar la voz de este lado, por la enorme miopía que ha tenido el gobierno federal para promover y negociar con Estados Unidos un acuerdo migratorio a la altura del problema.
Se refiere claro está, al muro que los USA van a construir para separar la frontera de Texas con Mexico. Me imagino, que nuestro progrerío de sotana raída y sermones baratos, deberá estar ladrando por la noticia, es lo habitual. No obstante, yo invito a que hagan una reflexión sencilla. ¿Por qué dos países democráticos como USA e Israel recurren a estos métodos? Resulta llamativo, que en pleno siglo XXI, se tenga que utilizar métodos defensivos de murallas, muros y demás barreras arquitectónicas, que tan buen uso hicieron nuestros antepasados para defenderse de los invasores.
En este caso, hasta los propios mexicanos ven su error y reflexionan sobre el qué no ha hecho su gobierno para eliminar, frenar o minimizar los principales problemas que había con esa frontera. Tienen suerte, los palestinos no meditan sobre ese asunto, ni Marruecos tampoco, que fijaros cómo impide las avalanchas sobre la valla - nosotros somos más modernos y tenemos vallas en vez de muros- de Melilla.
Es curioso, que mientras unos construyen muros, otros estén apagando fuegos en las bonitas noches francesas. Pero que muy curioso.