+ Servir hasta morir, ya no
El otro día veía yo en la tele una peli titulada Vertical Limit, con Chris O’Donnell, que iba de montañas, nieve y gente que se cae al vacío y cosas así. Resulta que los montañeros subían arriesgando sus vidas al K2 por ninguna razón en especial, pero luego, había una crisis en plena montaña , la protagonista y alguien más se estaban muriendo de un problema pulmonar debido al frío y las alturas, y la chica decía a su hermano por el gualquitalqui, 'no subas Peter, no vale la pena' , 'prométemelo' y tal y cual...
Es decir que para no conseguir ningún objetivo en especial, salvo la fama, valía la pena que Peter y compañía arriesgaran la vida haciendo el ochomil, pero para salvarle la vida a ella y dos más, la cosa de subir como que perdía toda la gracia.
Al final, como ya estaban subiendo, y era su hermana, pues sí que la intentaron salvar, y para tal menester, murieron unos cuantos, bastantes, y algunos, muy a su pesar.
O sea. Hacemos cosas perfectamente evitables, y luego para evitar sus consecuencias, evitamos hacer lo hay que hacer, pero cuando al final lo hacemos, ocurre lo inevitable.
Pocas oportunidades hay hoy en día para arriesgar la vida por una causa importante, o justa, o de enfrentarnos a la muerte sabiendo que si vencemos podremos ayudar a mucha gente en peligro. Y en un mundo en el que nadie hace nada por nadie y en el que el heroísmo ya no está de moda, un mundo en el que la frase “servir hasta morir” molesta en un monte porque da vergüenza, pocas personas salvo los soldados de ejércitos regulares democráticos, que no están ahí por odio, sino por defensa, estarían preparadas mentalmente para arriesgar sus vidas por defender a gente desconocida, y que les revienten los hígados por su país, en situaciones de lo más duro y desesperante. Simplemente personas que están dispuestas a pelear si se da el caso, siempre como último recurso. Aunque esa gente desconocida o esos países a los que defienden no merezcan ser defendidos, que eso ya es otra cosa.
Me imagino lo que debe ser pertenecer el Ejército Español, en un país que ni siquiera quiere ser país, cuya gran mayoría de habitantes te esta dando el mensaje de que llegado el momento, estás haciendo el chorra yendo a que te maten por ellos.
Mientras muchos hoy en día son unos ídolos porque arriesgan sus vidas por la fama y la pasta, por irse hasta Dakar en una moto, o por demostrarse a sí mismos lo cojonudos que son haciendo una temeridad, y me parece muy bien, los soldados que la arriesgan por proteger a su patria y que en España deben cambiarse el uniforme en los vestuarios para salir a la calle sin ser identificados, son insultados, despreciados y considerados unos hijos de puta o directamente, unos asesinos.
Aunque no hay nada mas triste que morir o luchar por quien te desprecia, por otro lado, esa es la grandeza de algunas cosas. Hacerlas, aunque los beneficiados de ello, no se las merezcan.
Por Cruzcampo