+ Adios a Julián Marías y el 98
Ha fallecido a los 91 años, y tuve la suerte de conocerlo en vida. Se nos ha ido un gran pensador que dejó obras como Historia de la Filosofía. Yo tuve la suerte de escucharlo allá por el 98, cuando impartía una serie de conferencias en el Instituto de España, en la calle San Bernardo. Se titulaban la "España posible del siglo XXI", y si os digo la verdad, por aquella época poco conocía de él o su obra. Todas las semanas me plantaba en dos, tres conferencias o presentaciones de libros; al mediodía ojeaba el periódico para ver dónde podía ir por la tarde, y la verdad, echo de menos esa costumbre.
Como anécdota os contaré que incluso un día conocí a Barranco y Matilde Fernández...Ni los socialistas se libraban de mi curiosidad y ganas de escuchar: Iba al Casino, Casa de Ámerica, el palacio de los fantasmas, incluso al Club Siglo XXI. De esa época tengo muy buenos recuerdos, como mis largos paseos por Madrid o visitas a toda exposición pictórica o de fotos, fuera cual fuese. De hecho le contaba a mis amigos alguna de mis rutas, partiendo de Atocha, dando mil rodeos por el centro y finalizando en Colón, por ejemplo, y se asombraban. ¡Eso sólo lo hacen los turistas! No, Madrid siempre tiene rincones por descubrir, y se lo demostraba a otros cuando venían a la capital y les hacía pegarse la caminata conmigo, nadie se arrepiente. Una Ex incluso, me dijo que entre los paseos y el footing, salir conmigo le reportaba un toque romántico y sobre todo, una talla menos en los pantalones. Ains.
Y en esas que fui de casualidad a una de las que daba el filósofo en la calle San Bernardo, y ya lo establecí como rutina, no recuerdo si eran los martes, pero yo no podía faltar a mi cita allí. Trató mucho a la generación del 98 y posteriores en las conferencias. Políticamente eran años en los que yo daba muchas vueltas en mi cabeza con la idea de la "España simpática" que aplacara el revanchismo y los planteamientos de las periferias. Y es que concidía con los más dulces del PP en el poder (1996-2000), pero ni una sonrisa ni una gestión iban a acabar con el nazionalismo, en aquella época menos protagonista que ahora, of course, pero que ahí estaba. Y luego llegó el agit prop, lo que faltaba.
En fin pilarín, que tiempos. No soy ávido lector de Filosofía, pero reconozco que gracias al que yo recuerdo como un octogenario simpaticón, Marías, se intensificó en mí el interés por la filosofía, y sobre todo por la sociología. De él nos queda su legado, y para mí, un libro firmado.
Gugueleando he conseguido una de las confenrencias, aquí podéis leerle.
Por Prevost