+ Más bestias que las bestias.
No creo que haga falta comentar mucho sobre lo que llevamos leyendo esta última semana, tanto en los periódicos, como en la televisión y radio. Parece ser, que en Extremadura, en esa porción de la Ex-Paña profunda, han ido a parar un puñado de ricachones y gente sin escrúpulos que han organizado un safari con tiros y escopetas. Entre los animales a abatir, se encontraban tigres, leones, lobos, linces - sí, sí, de esos que se extinguen- los cuales eran comprados a los circos y demás espectáculos cuando éstos estaban ya muy mayores para la vida circense.
Cuando una escucha una noticia de este calibre, se plantea, a qué llega el ser humano, qué beneficio moral recibe al pegar cuatro o cinco tiros a animales mayores e indefensos, o qué es lo que empuja a gente que posee todo - si pagas cinco millones de pesetas por matar un lobo no creo que estés en la ruina- a tener un comportamiento más bestia que el de las propias bestias.
Lo preocupante, es que esto no es un hecho aislado. La caza ilegal , por morbo, por ver sangre o vete tú a saber por qué, se da en gran proporción en los bosques españoles que todavía no han sido arrasados por el fuego. Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura, poseen muchas hectáreas de monte a vigilar y muy pocos medios - o mejor dicho, muy mala gestión de medios- para erradicar esas prácticas.
En fín, con estas hazañas del Homo sapiens, más la política nacional que nos toca vivir día tras día, dan ganas de irse de puente -como el resto de mortales- y decir a pleno grito eso de...a vivir que son dos días.
Por Chesk